10/12/2019: Informe de mercado del precio de la tierra en la Provincia de Corrientes – Diciembre de 2019
Mercado de Tierras en Corrientes
Situación del mercado inmobiliario rural en la Provincia de Corrientes
La situación del mercado inmobiliario rural de la Provincia de Corrientes no escapa a lo que ocurre en el resto del país.
Cuando a fines del año 2011 se promulgó la Ley 26.737, conocida como Ley de Tierras, que limita o restringe la compra de tierras rurales por parte de inversores extranjeros, Corrientes fue una de las provincias que más se vio afectada, porque sus propias características agroecológicas se enfrentaron con la normativa que limita aún más la posibilidad de que un extranjero pueda comprar un campo, al estar casi todas las propiedades afectadas por cursos o espejos de agua permanentes (arroyos, ríos, lagunas, esteros, etc.).
Por otro lado con la creación del parque Nacional Iberá, el Parque Provincial Iberá, y áreas protegidas, que afectan en superficies muy importantes a los departamentos San Miguel, Concepción, Ituzaingó, Santo Tomé, San Martín y Mercedes, también se restringe la superficie total disponible para adquirir en la provincia, ya sea por parte de capitales nacionales o extranjeros.
A estas nuevas limitantes impuestas por la ley, se le suma una que ya existía con anterioridad y que es la restricción de los extranjeros de adquirir tierras en las áreas denominadas “zona de frontera”, que son las franjas fronterizas de tierras que limitan con Brasil en el este y con Paraguay al norte.
Debido a todas estas limitantes, la disponibilidad de tierras aptas para compra por parte de extranjeros quedó, en primera instancia, mucho más restringida que en otras provincias.
Estas restricciones se atenuaron en algo a partir del año 2016, mediante el decreto 820/2016 del Presidente Macri, en el cual “se considera extranjero a quien sea titular de más del 51 % del capital social de una persona jurídica”. También mediante la implementación de fideicomisos, que posibilitó la compra de tierras por parte de algunos extranjeros.
Las restricciones mencionadas y la declinación de la renta, tanto ganadera, como la de otras actividades regionales como el arroz, la forestación y la citricultura, contribuyeron a que se fuera deteriorando paulatinamente el mercado inmobiliario rural de la mano en que fueron apareciendo opciones de inversión más atractivas en los mercados financieros.
Todo esto generó en una menor demanda en general, produciendo una baja en los valores de los campos, que puede estimarse desde el 2012, entre el 15 % y el 25 % aproximadamente. Actualmente el mercado continúa con poca actividad, con mayor oferta que demanda y valores moderados.
Últimamente se han concretado algunas operaciones, principalmente en la zona centro y sur de la provincia, mayormente de campos ganaderos de buena calidad y en menor medida campos mixtos, con represa para arroz. También se ha vendido algún campo forestal. En muchos casos compraron productores grandes del sector, que aprovechan el momento para ampliar o mejorar su escala.
Respecto de la situación de las distintas producciones que se realizan en la provincia, debe decirse que el arroz no está pasando por su mejor momento. Si bien el valor está en su precio histórico de 0,20 US$/kg, los costos han aumentado considerablemente, con un rinde de indiferencia que pasó de los 5.000 kg/ha históricos a 6.000 o 6.500 kg/ha actuales, aproximadamente. La producción se ha concentrado en pocas manos, que son aquellas que cuentan con un proceso integrado de siembra, cosecha, elaboración y venta del producto final al mercado interno y externo.
El negocio forestal está complicado, por menor actividad de la construcción. Prácticamente no existe demanda por el pino y en eucaliptus los precios mantienen los mismos valores en pesos que hace 2 años, con costos de producción mayor. Pese a todo, hay alguna expectativa de un repunte para el año que viene, a partir de los incentivos que está anunciando el gobierno entrante para dinamizar la economía.
La citricultura también está pasando por un momento difícil, al igual que en el arroz, el negocio está concentrado en pocas manos que disponen de todo el circuito integrado, quedando las pequeñas explotaciones en inferioridad de condiciones.
En ganadería, que es la actividad más extendida en la provincia y la más atomizada, entre pequeños, medianos y grandes productores, la renta también es baja en estos momentos. Debido a ello, hay casos de campos que estaban alquilados y se desocuparon quedando vacíos y sin explotar, siendo muy difícil para los dueños conseguir un nuevo interesado.
La producción de yerba mate es de las pocas actividades de la provincia cuya rentabilidad es atractiva en estos momentos, especialmente para productores que cuentan con cierta escala de explotación, en campos de loma de tierra colorada, en la zona de Virasoro.